Esta pequeña maiko se caracteriza por algunos atributos a imitación de la realidad. Lleva un adorno de flores en el pelo (Hana Kanzashi), típico de su peinado natural. También me interesó sugerir la delicadeza de las telas a través de la transparencia del papel blanco utilizado en el obi. Se cierra con el obi-jime, un nudo característico sobre el fajín de brocado tradicional.
No siempre todas mis muñecas, ni kimonos son completamente realistas. Hay siempre en ellos un nivel de abstracción o un nivel de fantasía. Pero trato, siempre, de que haya al menos en ellos uno o dos elementos distintivos de la cultura tradicional del Japón. Con uno o dos elementos basta para la aprehensión sensible, para la intelección. Como hacía Kawabata en sus novelas. Esto lo aprendí de él.
No siempre todas mis muñecas, ni kimonos son completamente realistas. Hay siempre en ellos un nivel de abstracción o un nivel de fantasía. Pero trato, siempre, de que haya al menos en ellos uno o dos elementos distintivos de la cultura tradicional del Japón. Con uno o dos elementos basta para la aprehensión sensible, para la intelección. Como hacía Kawabata en sus novelas. Esto lo aprendí de él.
No comments:
Post a Comment