Lo siento. No me he podido resistir. Hoy es el cumpleaños de mi padre, la primera persona a quien vi doblar una figura de papel, la primera persona que me regaló un libro de origami, la primera persona que debió enseñarme a doblar, ni siquiera lo puedo recordar. Mi padre, el que llenaba las mesas de pajaritas blancas en tamaños escalonados y la persona de mi familia que mejor ha entendido siempre mi CREATIVIDAD, quien más la ha apoyado. Él también debe ser artista en algún rinconcito de su alma, solo que quizás nunca se lo planteara. Él ama el arte profundamente y llenó nuestra casa del trabajo de muchos artistas distintos, de la belleza que él entiende y eso es lo que me comunicó: que el arte es para todo el mundo y hay un arte para todas las personas.
Para que su vida sea larga, para que se cure de las cosas que le duelen, para que su vida no se acabe nunca y viva a través de mi, este kusudama en los colores de la vida. ¡Feliz cumpleaños, papá!
Y hace unos días escuché algo que me hizo pensar en ti, en nosotros. Está aquí.
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