En nuestro primer taller de Origami floral e ikebanas de papel del mes de marzo en Casa Asia (viernes 6 de marzo), trabajaremos el tema de la flor del cerezo.
El mes de marzo es tradicionalmente el mes del sakura. Es cuando en Japón los cerezos empiezan a florecer y se espera de ellos un gran espectáculo. Hanami. Las familias y amigos se reúnen para ir a contemplar los árboles en flor, de día y de noche. En ciudades como Madrid no se pueden ver los cerezos en flor. Y traer sus ramas floridas al interior sin que se deshojen es casi misión imposible. Los cerezos más cercanos florecen hacia final de mes en Extremadura en el Valle del Jerte o en Las Caderechas en Burgos.
Para el curso los alumnos deben traer una ramita seca y sinuosa, de unos 30 cms de largo como mínimo, cuyas formas resulten atractivas y les recuerde a las ramas de un cerezo. Conoceremos los materiales que se pueden utilizar. Aprenderemos a doblar al menos 4 modelos distintos de flores y a engarzarlas en las ramas. Nos permitirán un arreglo floral de invierno o primavera integrado con otros elementos. Si da tiempo, doblaremos también un contenedor o nos conformaremos con un poco de hana tsutsumi.
Para el Ikebana la rama de cerezo aporta estructura y ritmo en el moribana. Si la escogemos bien dibuja en el aire lineas zigzagueantes. Se integra en arreglos con una linea horizontal o en ángulo, incluso en cascada. Es una rama que es mejor hacer florecer en el interior, antes de que las flores hayan estallado, para evitar que se pierdan los pétalos. Podemos usar flores de cerezo también para el ukibana y shikibana.
El mes de marzo es tradicionalmente el mes del sakura. Es cuando en Japón los cerezos empiezan a florecer y se espera de ellos un gran espectáculo. Hanami. Las familias y amigos se reúnen para ir a contemplar los árboles en flor, de día y de noche. En ciudades como Madrid no se pueden ver los cerezos en flor. Y traer sus ramas floridas al interior sin que se deshojen es casi misión imposible. Los cerezos más cercanos florecen hacia final de mes en Extremadura en el Valle del Jerte o en Las Caderechas en Burgos.
Para el curso los alumnos deben traer una ramita seca y sinuosa, de unos 30 cms de largo como mínimo, cuyas formas resulten atractivas y les recuerde a las ramas de un cerezo. Conoceremos los materiales que se pueden utilizar. Aprenderemos a doblar al menos 4 modelos distintos de flores y a engarzarlas en las ramas. Nos permitirán un arreglo floral de invierno o primavera integrado con otros elementos. Si da tiempo, doblaremos también un contenedor o nos conformaremos con un poco de hana tsutsumi.
Para el Ikebana la rama de cerezo aporta estructura y ritmo en el moribana. Si la escogemos bien dibuja en el aire lineas zigzagueantes. Se integra en arreglos con una linea horizontal o en ángulo, incluso en cascada. Es una rama que es mejor hacer florecer en el interior, antes de que las flores hayan estallado, para evitar que se pierdan los pétalos. Podemos usar flores de cerezo también para el ukibana y shikibana.
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