En esta tarde de nieve en Madrid, mi amiga María Eugenia me recordó aquella cita de Kawabata
...La ventana se recortaba sobre un cielo uniformemente gris, del cual caían, como peonías blancas, grandes copos de nieve que parecían correr hacia ellos en un silencio armonioso y apacible que tenía algo de sobrenatural. Shimamura se dejaba invadir por aquella imagen, vacío como después de una noche sin sueño...Y yo he conseguido recordar... que los japoneses construyen pequeñas chozas sobre las matas para que la peonía pueda florecer en medio de la nieve.País de Nieves
Tamaña gentileza (la de la planta), tamaña bondad (la del hombre que la acompaña en crecer), tamaña y delicada crueldad (la de una flor pletórica de forma o color en pleno invierno).
Los copos de Madrid también caen y corren en la dirección de alguien, sobrenaturalmente. Las primeras nieves del invierno parecen anunciar un silencio. Yo, que vengo de un lugar donde no se ve casi nunca la nieve, ignoro como interpretarlos, tan solo me divierten.
No hay peonías a la vista, pero seguro que en algún lugar florecen.
3 comments:
Este post es verdaderamente hermoso...
Gracias,
que bonitooo:)
Graaacias a vosotras por sentir!
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