En nuestro curso de Furoshiki y Fukusa en Casa Asia este año tuvieron especial éxito –como siempre– los envoltorios de botellas.
En cuanto a los modelos de furoshiki empleados este año pudimos ver algunas novedades. Un pañuelo azul con una pequeña cabaña entre hierbas y flores de otoño. El estampado es tan escénico y recargado que es difícil encontrarle aplicaciones. Ana María, por su parte, trajo una pequeña colección de furoshikis de algodón y fukusas de crépe que tenía abandonada en un cajón sin saber muy bien qué eran. Algunos de sus furoshikis con ribetes dieron excelentes resultados para este modelo: la botella vestida para la mesa como si fuera una japonesita con kimono y obi.
Rosa, una de las alumnas más aplicadas, ha pasado después a encargar telas Nunoya y fabricarse sus propios pañuelos.
No comments:
Post a Comment