Dos jovenes samurai de la Asociación Tarasu, organizadora del evento, contribuyeron a la instalación de las vitrinas....
Y el público asistente era a veces mucho más interesante incluso...
que lo que yo había puesto en su interior.
Como el tema era la cultura samurai, a la entrada nos recibían dos pequeñines y la torre de un castillo de juguete.
Y por supuesto el samurai en su atuendo de paisano (washi ningyo)
La esposa del samurai (una shiori ningyo)....
Y otros caballeros en escenas de lucha...
Hay más fotos y más cosas pero, si las queréis ver... la próxima tenéis que hacerlo en persona.
¡Hasta la próxima Mangamore!
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